Ray Davies ha vuelto. A ver, más o menos nunca se ha ido, el día en que abandone este mundo todos los que lo admiramos sentiremos una perturbación en la fuerza. El caso es que en los últimos años sus señales de vida han venido acompañadas de trabajos para conmemorar aniversarios de sus discos más queridos. Ahora le ha llegado el turno a uno de los álbums más especiales de la discografía de The Kinks. El irrepetible Lola Versus Powerman and the Moneygoround, Part One (sí, el nombre se las trae) cumple cincuenta años y para celebrar la efeméride se ha preparado un lanzamiento especial planeado para diciembre. Como anticipo Ray Davies ha publicado un remix de su tema de 1970 Anytime (que no fue publicado de forma oficial en el álbum si no como cara B del single Apeman). El mensaje con el que ha presentado la canción es el siguiente:
«The isolation caused by Coronavirus can give people time to re-evaluate the world and re-assess their lives. Music can comfort the lonely, transcend time and it’s not the future or the past, yesterday, today or tomorrow. It’s anytime. I saw a way of making this unreleased 1970s track connect to an audience in 2020. I also saw a way of showing that music can time-travel, that memory is instantaneous and therefore can join us in the «now» I put this together as something surreal then realised that it was really happening. The song has found its place – after its 50th Birthday!»
Con ese mensaje de que la música puede consolar a las almas solitarias se me ocurrió recoger en una lista un puñado de canciones que escuché repetidamente durante los dos meses de estricto encierro. Allí van:
1. Take me Home, Country Roads de John Denver. El encierro me pilló leyendo un libro cuya protagonista era una muchacha westvirginiana que se emocionaba con este tema de John Denver. La casualidad hizo que mientras leía esta obra también me crucé con el vídeo de Puigdemont tocando la guitarra y cantando el estribillo. Total, que ya no me la pude quitar de la cabeza. Si sumamos todo esto al hecho de que la canción glorifica la vuelta al hogar en un momento en el que llegué a pasar más de sesenta días celebrando todas mis comidas en solitario, ya tenía himno de cuarentena.
2. Cease To Exist de Charles Manson. Aproveché el tiempo en casa para engancharme a la serie de David Fincher Mindhunter. Comparto el gusto del protagonista por la música New Wave pero curiosamente la música que despertó mi curiosidad fue la del «asesino en serie» (realmente Charlie no mató a nadie) más famoso del siglo. Su talento musical parece que sí podía llegar a aprovecharse de alguna forma pues esta canción la usó Dennis Wilson (que estuvo relacionado con la Familia Manson) para el grupo de música que había formado con sus hermanos, The Beach Boys, bajo el nombre de Never Learn Not To Love. Oficialmente Manson nunca apareció en los créditos como compositor.
3. Isn’t It a Pity de George Harrison. Los momentos de incertidumbre son los mejores para volver sobre una verdad universal: All Things Must Pass. Del disco de Harrison con Phil Spector me quedo con esta canción que lamente sobre todo las oportunidades perdidas. Quered a los vuestros mientras podáis.
4. Save It for Later de The (English) Beat. Esta canción es cocaína pura para mi cerebro. Me la encontré versionada por Pete Townshend, que la suele llevar en sus directos en solitario. La versión de estudio de Townshend es apabullante pero la versión original de The Beat mantienen un sonido juvenil más acorde con la letra y es claramente más adictiva. En cuanto pude salir a correr de nuevo no dudé en elegirla como primera canción en mi lista de reproducción.
5. Don’t Let It put You Down de Neil Young. Ya comenté el otro día que la melancolía de Young me acompañó en los primeros paseos (aquellas primeras experiencias con mascarilla por la calle). Eran los primeros días de mayo, me acababa de quedar sin trabajo y de alguna forma busqué consuelo en estas palabras que animan a no venirse abajo. Por desgracia Neil Young ha confesado que no recuerda la intención de los versos pues los escribió estando demasiado drogado.
6. So Long, Marianne de Courtney Barnett. Cierro la pequeña lista con el clásico de Leonard Cohen interpretado por mi ojito derecho, Courtney Barnett. En 2019 grabó su propio concierto Unplugged con MTV dando un paso más para consolidar una carrera que empieza a ser algo serio.
It’s time that we began to laugh
And cry and cry and laugh about it all again
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