5. Richmond (Faces)

Oh once I was a stone many years ago
Into a pool was thrown many years ago
Time passed by, the pool ran dry, excavated was I
And tempered and beat in a fiery heat
By the hand of a man, who’s name was Dan
Dan the blacksmith
-Stone, Ronnie Lane-

Cuando en 2012 Small Faces fue incluido en el salón de la fama del rock de la formación original del grupo solo Kenney Jones y Ian McLagan acudieron a la ceremonia: los dos hombres que lideraron la banda habían muerto muchos años atrás. Jones al menos pudo quitarse la espina de no haber sido incluido con The Who a pesar de haber asumido la titánica misión de reemplazar a Keith Moon a finales de los setenta. Acompañando al batería y al teclista estaban las dos grandes estrellas que reconstruyeron el grupo tras la salida de Steve Marriott: Rod Stewart y Ronnie Wood, ambos con su segunda nominación al salón de la fama.

Small Faces (y su sucesor Faces) es probablemente mi grupo favorito de los que considero claramente infravalorados. El grupo liderado por Ronnie Lane y Steve Marriott en los sesenta tiene un par de discos brillantes (There Are But Four Small Faces y el súper ventas Ogdens’ Nut Gone Flake) que vendieron muy bien en su Inglaterra natal pero que con el tiempo parecen haber caído en un olvido que no ha afectado al resto de grandes formaciones británicas de la época. Supongo que es normal, el grupo duró poco y no tuvo tiempo de cimentar su leyenda en la era de los grandes conciertos. El gran dúo creativo se rompió con la llegada de los años setenta: Steve Marriott (indudablemente uno de los mejores vocalistas de la historia del rock) reclutó a la joven promesa de la guitarra Peter Frampton para crear su nuevo grupo, Humble Pie, y Ronnie Lane rehízo como pudo el proyecto Small Faces, le cambió el nombre a simplemente Faces y se trajo del grupo de Jeff Beck a Rod Stewart y Ronnie Wood.

En la nueva formación las disputas con Stewart fueron continuas: el escocés comenzó en paralelo su carrera en solitario y su despegue al superestrellato ya era imparable. Faces aprovechó la fama de Stewart para promocionar el proyecto pero fue Ronnie Lane el que asumió el peso creativo del grupo. El vocalista principal sería Stewart pero Lane también tomaría el mando en varias canciones de cada álbum (también sorprendió como vocalista Ronnie Woood en uno de los grandes éxitos de Faces, Ooh La La). En 1975, con la retirada de Mick Taylor de los Rolling Stones, Ronnie Wood fue el elegido para ocupar el puesto más cotizado del panorama musical mundial. Faces dio por finalizada su exitoso periplo de cinco años y cuatro discos de estudio. Ronnie Wood siguió vendiendo millones de discos en solitario, Kenney Jones se fue a The Who y Ronnie Lane montó por su cuenta un pequeño grupo (Slim Chance) más orientado al country-folk.

Aquí es cuando tengo que apuntar que Ronnie Lane es una de mis debilidades, tanto como vocalista como por supuesto como compositor. De una fuerza creativa excepcional lideró a un grupo que a finales de los sesenta dio una vuelta de tuerca al rock británico llegando a competir contra titanes de la industria como The Who, The Rolling Stones y The Kinks. Sus experimentaciones con la psicodelia también funcionaron y con el cambio de grupo en los setenta mantuvo el pulso añadiendo a su repertorio pinceladas de folk-rock, americana y country. Además su profundo interés por las cuestiones espirituales lo llevaron a ser una de las caras visibles del grupo de seguidores del gurú indio Meher Baba, incluyendo parte de sus enseñanzas en varias piezas musicales. Mi intención, de hecho, era elegir para esta lista la canción Stone, una peculiar balada blues sobre la reencarnación con Lane como vocalista.

Finalmente he elegido esta balada, Richmond, que parece hecha por y para lucimiento personal del propio Lane. Simplemente estaba escuchando la canción y he empezado empezar a escribir este texto, me ha salido de dentro. Siento una paz difícil de expresar cuando escucho la voz de ese muchacho de Essex. Si a eso le añadimos que nadie toca la guitarra slide como Ronnie Wood nos queda una pieza perfecta. Me gusta mucho ver esta interpretación de 1971 en Top Of The Pops, se ve a Lane puramente feliz y no puedo evitar sonreír cuando suelta eso de «It’s pretty good». Ambos ronnies, Wood y Lane, compartieron en los setenta una casa en Richmond, un idílico paisaje al suroeste de Londres.

A Ronnie Lane le fue diagnosticada escleroiss múltiple en 1977, durante los días que se encontraba grabando con Pete Townshend un disco conjunto llamado Rough Mix. Su madre y su dos hermanos ya habían padecido la enfermedad. Lane aún pudo vivir veinte años más (incluso sobrevivió a Steve Marriott, que murió en un incendio en 1991) aunque la enfermedad fue mermando poco a poco sus condiciones físicas. Sus pares lo despidieron como lo que fue: un talento fuera de lo común. Varias generaciones de músicos británicos han reconocido su influencia. Yo solo espero que se haya reencarnado en algo agradable. Es lo mínimo que se merece.

2 comentarios

  1. Jim Garry

    Siento la misma debilidad que tu por Ronnie Lane. Tenía un talento descomunal para la composición y cantaba con un feeling difícil de igualar.

    • Alberto Losada

      Lo del feeling es muy cierto, sin duda es especial. Buen blog tienes!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *